Año nuevo.
Diciembre te leo: tu superioridad ética y estética es siempre innovadora.
Enero te leo: se llora cuando se libera lo que hay adentro de la jaula. La jaula no está abierta, ya no está.
Hay sol y viento de primavera.
Enero podría llamarse, y le diría: me quedo para siempre acá.
No me voy más.