Qué lindo todo

No me asombraría si un día mis amigas se cansan de mí y dejan de hablarme. Me la paso llorando y protestando por cosas que me hacen mal. Camino en círculos sobre el sin sentido y me abruman todos los problemas. Todos. Las personas sufren en general ,siguen adelante, yo me quedo detenida y pidiendo ayuda porque no sé. No entiendo porqué estoy acá y porqué yo puedo tomar café y el que está en la esquina no. Porque la gestora no me dice como se consigue una clave fiscal. Si yo fuera gestora y una piba me contacta con un proyecto como el mío la ayudaría. Es como ver al tipo de la esquina cagándose mojando y no decirle: che, te vas a enfermar andá abajo del techito. No sé, es malísimo el ejemplo. A lo que voy es que es súper fácil ayudar alivianando la carga y a que un amigo me dijo que eso lo averiguo en la página de la Afip, que es una pavada. Quiero formar un club donde vayamos solo los que somos pasados fácilmente por encima, las que no sabemos ni entendemos una chota de la afip y los no podemos soltar. La contrarevolución de la alegría. La puta madre.


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