20 de Diciembre 03.56

No me puedo dormir porque pienso en poesía. Prendí la computadora en vez de escribir en mi diario íntimo y ahora todo va a ser peor.
Recién abrí la heladera para toma agua fresca y de adentro salió mucho olor. Desagradable. Sufro por tirar comida. Mi heladera está repleta de sobras pasadas y vencidas. Me siento afortunada. Creo que no las tiro por eso, cualquiera que abra mi heladera podría pensar que estoy repleta de comida, que no paso hambre, que no la paso mal, pero es todo un engaño sobretodo a mi misma que soy la única que abre la heladera. Esa falsa ilusión de estar bien, ese tanto en tanto engañoso,m empuja de alguna manera a no limpiarla y también a no querer sacar la basura cuando ya está la bolsa llena. 
Le mandé un mail a Caro para que me lo responda como si fuera una carta.
Tengo ansiedad de empezar en enero a trabajar más formalmente sobre mi nuevo libro.

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