Lo sabías.

Sabías de mi orgullo y de mi incapacidad para
lastimar
a cualquiera.
Pensaste
que qué pensaste
tanto
en mi.
Percibirme
que qué tanto
percibiste.
La sombra en el piso y el resto en el cielo.
Tu incapacidad de ser felíz.
Ahora, ya es tarde.
A dormirte sin sueño.
No pienses más
en mí.
Ahora.

Marzo 2018.

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